lunes, 11 de julio de 2016

Recursos materiales: inclusión para alumnado con discapacidad motriz

Los recursos materiales son las ayudas técnicas que se utilizan para facilitar el acceso físico a las personas, en este caso con discapacidad motriz, a las dependencias y espacios del centro (hall, aulas...etc.) y a los materiales didácticos a través de adaptaciones (ordenadores, pizarras, libros…).


Pupitre adaptado 

Materiales accesibles: específicos y adaptados
Los materiales accesibles son materiales específicos (es decir, creados especialmente para cubrir una necesidad) o adaptados (se modifica un material ya existente para hacerlo accesible a las personas con discapacidad). . Estas ayudas están dirigidas a conseguir un mayor nivel de autonomía en el alumnado.
Cuando un alumno con discapacidad motriz llega al centro en primer lugar, lo que se debe de hacer es habilitar el espacio educativo utilizando los recursos materiales necesarios:
  • ·         Pupitres adaptados y espacios de paso dentro de las aulas para facilitar el desplazamiento.
  • ·       Mobiliario adaptado y asientos adecuados para la prevención de problemas osteoarticulares, de llagas de presión, etc.
  • ·         Ayudas técnicas para cambios posturales (cuñas, estabilizadores, colchonetas, etc.).
  • ·     Reptadores, andadores, triciclos y bicicletas adaptadas para desplazamientos por el centro, recreos o actividades de educación física.

En el aula, será necesario utilizar materiales didácticos adaptados, como por ejemplo:
  • ·         Juguetes adaptados con pulsadores.
  • ·         Adaptaciones para la manipulación
  • ·         Juegos de mesa fijados con velcro, pivotes...
  • ·       Materiales didácticos de tamaño adecuado a la prensión, magnéticos, plastificados, fijados con velcro, ventosas o elásticos.
  • ·         Atriles para la verticalización de los materiales.
  • ·         Señalizadores, punteros o licornios.
  • ·         Lápices y rotuladores gruesos o con adaptaciones.
  • ·         Sistemas de plantillas para letras y dibujos.
  • ·      Materiales complementarios para tareas escolares adecuadas y adaptadas (gomas, sacapuntas, grapadora, tijeras, etc.).
  • ·         Pasapáginas.
  • ·         Adecuación de libros en manipulación, tamaño de letras, contraste de colores, etc.
  • ·         Ordenador personal y las adaptaciones de acceso en caso necesario.
  • ·         Programas de ordenador por barrido y emuladores de teclado en pantalla.
  • ·         Soporte informático para acceder a las tareas escolares y los libros de texto.
  • ·       Material individualizado para la comunicación aumentativa: objetos, fotos, signos y símbolos pictográficos o ideográficos tales como el S.P.C. y el BLISS.
  • ·         Comunicadores con y sin voz cuando no sea posible el habla.
  • ·         Cubiertos adaptados, vasos especiales, aros para platos, plástico antideslizante, etc.

I.        Materiales digitales accesibles
Los materiales digitales accesibles son todas aquellas herramientas tales como programas informáticos, aplicaciones, páginas web… etc. que permiten el acceso a la información a través de las nuevas tecnologías (TIC) como ordenadores, portátiles, tablets y smartphones.
En el caso de alumnos con discapacidad motórica la discapacidad que más afecta para el acceso a las TIC es aquella que tiene afectadas las extremidades superiores. Esto dificulta o impide el uso de los dispositivos periféricos como el ratón o el teclado. En todos estos casos encontramos dificultades serias de acceso. Por tanto, hemos de contar con herramientas accesibles tanto en su hardware (teclados virtuales, ratones específicos, pantallas táctiles, punteros especiales, etc.) como en el software que permita su uso (reconocedor de voz, lector de pantalla, sintetizadores, etc.)
Los problemas de accesibilidad al hardware provienen de dificultades para manejar botones, interruptores, etc. Por ello, es muy importante que los botones de encendido/apagado estén situados en la parte frontal de modo que sean más accesibles.
Estos alumnos necesitan un entrenamiento previo en el uso de las herramientas digitales que no siempre es posible dado el desconocimiento, en muchas ocasiones, que tienen los docentes de las mismas, tanto de su existencia como de uso. Además, sería fundamental que tuvieran la posibilidad de llevarse a casa los dispositivos y el software para que pudieran emplearlos también con su familia.
II.      Juguetes y juegos adaptados para todos
 Según proclamó en 1959 la Asamblea General de las Naciones Unidas y ratificó en 1990 el Parlamento Español, jugar es un derecho de la infancia y los adultos hemos de velar por su cumplimiento en todos y cada uno de los niños y niñas, aunque en algunas situaciones se encuentren serias dificultades para el desarrollo de esta actividad. Los niños y niñas con discapacidad también necesitan jugar y tener acceso a los distintos tipos y recursos de juego.
A la hora de elegir un juguete, debemos intentar que cumpla los siguientes requisitos:
Debe cumplirse un "Diseño para Todos”, de forma que niños/as con y sin discapacidad, puedan utilizar los mismos juegos en similares condiciones. Así conseguimos la participación de los niños/as con discapacidad en el juego de los que no la tienen y se reduce la diferenciación al utilizar juguetes accesibles.
Los juguetes deben ser versátiles, es decir, que permitan varias formas de interacción o que posibiliten cambiar sus reglas para facilitar la adaptación de cada juguete a cada caso.
Deben ser adecuados a su edad, aunque se encuentren en una etapa anterior de desarrollo.
Debemos asegurarnos de que las adaptaciones respeten las normas de seguridad para la fabricación de juguetes y no sean peligrosos.
En ocasiones, los niños/as con discapacidad pueden tener ritmos de aprendizaje distintos a otros, por ello es importante cuestionar y adaptar las indicaciones respecto a la edad.
En concreto, el juego de los niños y niñas con discapacidad motora está muy condicionado a su capacidad de movimientos y a la cantidad y tipo de recursos lúdicos a los que pueden acceder. Por este motivo, podemos elegir juguetes que se adapten a sus necesidades o adaptar juguetes.
A la hora de elegirlos, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
• Que se manipulen mediante técnicas motrices controladas por los propios niños.
• Que sus pulsadores o botones sean muy accesibles y fáciles de accionar.
• Que sus piezas sean fáciles de encajar.
• Que sus dimensiones permitan introducir las sillas de ruedas, o que permitan un desglose en módulos para poder utilizarlos desmontados sobre una superficie.
• Que permitan un fácil acceso a todas sus posibilidades o funciones.
• Que los juguetes de sobremesa tengan antideslizantes en su parte inferior.
• Que no exijan mucha rapidez de movimientos o que se puedan regular los tiempos de respuesta.
• Que no obliguen a movimientos simultáneos (ej.: presionar 2 teclas a la vez).
También es posible realizar adaptaciones en los juguetes:
• Fijar las bases de los juguetes (con velcro, imanes, etc.) para evitar movimientos no deseados durante el juego.
• Modificar los vestidos de las muñecas para facilitar su manipulación (con velcros en las costuras…etc.).
• Colocar piezas, mangos o agarradores para facilitar su agarre y manejo.
• Colocar reposacabezas, chalecos o cinturones de sujeción para mantener la postura.
• Añadir cuerdas o varillas para facilitar el arrastre de algunos juguetes.
• Modificar las dimensiones del juguete (altura, profundidad, etc.) para permitir el acceso al mismo de forma frontal.
• Incorporar elementos en relieve (tacos, palancas, anillas, etc.) que faciliten el giro o agarre de las piezas.
• Adaptar el juguete para poder accionarlo a través de un pulsador externo.  

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