Los recursos materiales son las
ayudas técnicas que se utilizan para facilitar el acceso físico a las personas,
en este caso con discapacidad motriz, a las dependencias y espacios del centro
(hall, aulas...etc.) y a los materiales didácticos a través de adaptaciones
(ordenadores, pizarras, libros…).

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Pupitre adaptado |
Materiales accesibles: específicos y
adaptados
Los
materiales accesibles son materiales específicos (es decir, creados
especialmente para
cubrir una necesidad) o adaptados (se modifica un material ya existente para
hacerlo accesible a las personas con discapacidad). . Estas ayudas están
dirigidas a conseguir un mayor nivel de autonomía en el alumnado.
Cuando
un alumno con discapacidad motriz llega al centro en primer lugar, lo que se debe
de hacer es habilitar el espacio educativo utilizando los recursos materiales
necesarios:
- · Pupitres adaptados y espacios de paso dentro de las aulas para facilitar el desplazamiento.
- · Mobiliario adaptado y asientos adecuados para la prevención de problemas osteoarticulares, de llagas de presión, etc.
- · Ayudas técnicas para cambios posturales (cuñas, estabilizadores, colchonetas, etc.).
- · Reptadores, andadores, triciclos y bicicletas adaptadas para desplazamientos por el centro, recreos o actividades de educación física.
En el
aula, será necesario utilizar materiales didácticos adaptados, como por ejemplo:
- · Juguetes adaptados con pulsadores.
- · Adaptaciones para la manipulación
- · Juegos de mesa fijados con velcro, pivotes...
- · Materiales didácticos de tamaño adecuado a la prensión, magnéticos, plastificados, fijados con velcro, ventosas o elásticos.
- · Atriles para la verticalización de los materiales.
- · Señalizadores, punteros o licornios.
- · Lápices y rotuladores gruesos o con adaptaciones.
- · Sistemas de plantillas para letras y dibujos.
- · Materiales complementarios para tareas escolares adecuadas y adaptadas (gomas, sacapuntas, grapadora, tijeras, etc.).
- · Pasapáginas.
- · Adecuación de libros en manipulación, tamaño de letras, contraste de colores, etc.
- · Ordenador personal y las adaptaciones de acceso en caso necesario.
- · Programas de ordenador por barrido y emuladores de teclado en pantalla.
- · Soporte informático para acceder a las tareas escolares y los libros de texto.
- · Material individualizado para la comunicación aumentativa: objetos, fotos, signos y símbolos pictográficos o ideográficos tales como el S.P.C. y el BLISS.
- · Comunicadores con y sin voz cuando no sea posible el habla.
- · Cubiertos adaptados, vasos especiales, aros para platos, plástico antideslizante, etc.
I.
Materiales
digitales accesibles
Los
materiales digitales accesibles son todas aquellas herramientas tales como programas
informáticos, aplicaciones, páginas web… etc. que permiten el acceso a la
información a través de las nuevas tecnologías (TIC) como ordenadores,
portátiles, tablets y smartphones.
En el
caso de alumnos con discapacidad motórica la discapacidad que más afecta para
el acceso a las TIC es aquella que tiene afectadas las extremidades superiores.
Esto dificulta o impide el uso de los dispositivos periféricos como el ratón o
el teclado. En todos estos casos encontramos dificultades serias de acceso. Por
tanto, hemos de contar con herramientas accesibles tanto en su hardware
(teclados virtuales, ratones específicos, pantallas táctiles, punteros
especiales, etc.) como en el software que permita su uso (reconocedor de voz,
lector de pantalla, sintetizadores, etc.)
Los
problemas de accesibilidad al hardware provienen de dificultades para manejar
botones, interruptores, etc. Por ello, es muy importante que los botones de
encendido/apagado estén situados en la parte frontal de modo que sean más
accesibles.
Estos
alumnos necesitan un entrenamiento previo en el uso de las herramientas
digitales que no siempre es posible dado el desconocimiento, en muchas
ocasiones, que tienen los docentes de las mismas, tanto de su existencia como
de uso. Además, sería fundamental que tuvieran la posibilidad de llevarse a
casa los dispositivos y el software para que pudieran emplearlos también con su
familia.
II. Juguetes y juegos adaptados para todos
Según proclamó en 1959 la Asamblea General de
las Naciones Unidas y ratificó en 1990 el Parlamento Español, jugar es un
derecho de la infancia y los adultos hemos de velar por su cumplimiento en
todos y cada uno de los niños y niñas, aunque en algunas situaciones se
encuentren serias dificultades para el desarrollo de esta actividad. Los niños
y niñas con discapacidad también necesitan jugar y tener acceso a los distintos
tipos y recursos de juego.
A la hora de
elegir un juguete, debemos intentar que cumpla los siguientes requisitos:
Debe
cumplirse un "Diseño para Todos”, de forma que niños/as con y sin
discapacidad, puedan utilizar los mismos juegos en similares condiciones. Así
conseguimos la participación de los niños/as con discapacidad en el juego de
los que no la tienen y se reduce la diferenciación al utilizar juguetes
accesibles.
Los juguetes
deben ser versátiles, es decir, que permitan varias formas de interacción o que
posibiliten cambiar sus reglas para facilitar la adaptación de cada juguete a
cada caso.
Deben ser
adecuados a su edad, aunque se encuentren en una etapa anterior de desarrollo.
Debemos
asegurarnos de que las adaptaciones respeten las normas de seguridad para la
fabricación de juguetes y no sean peligrosos.
En
ocasiones, los niños/as con discapacidad pueden tener ritmos de aprendizaje distintos
a otros, por ello es importante cuestionar y adaptar las indicaciones respecto a
la edad.
En concreto,
el juego de los niños y niñas con discapacidad motora está muy condicionado a
su capacidad de movimientos y a la cantidad y tipo de recursos lúdicos a los que
pueden acceder. Por este motivo, podemos elegir juguetes que se adapten a sus necesidades
o adaptar juguetes.
A la hora de
elegirlos, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
• Que se
manipulen mediante técnicas motrices controladas por los propios niños.
• Que sus
pulsadores o botones sean muy accesibles y fáciles de accionar.
• Que sus
piezas sean fáciles de encajar.
• Que sus
dimensiones permitan introducir las sillas de ruedas, o que permitan un desglose
en módulos para poder utilizarlos desmontados sobre una superficie.
• Que
permitan un fácil acceso a todas sus posibilidades o funciones.
• Que los
juguetes de sobremesa tengan antideslizantes en su parte inferior.
• Que no
exijan mucha rapidez de movimientos o que se puedan regular los tiempos de
respuesta.
• Que no
obliguen a movimientos simultáneos (ej.: presionar 2 teclas a la vez).
También es
posible realizar adaptaciones en los juguetes:
• Fijar las
bases de los juguetes (con velcro, imanes, etc.) para evitar movimientos no deseados
durante el juego.
• Modificar
los vestidos de las muñecas para facilitar su manipulación (con velcros en las
costuras…etc.).
• Colocar
piezas, mangos o agarradores para facilitar su agarre y manejo.
• Colocar
reposacabezas, chalecos o cinturones de sujeción para mantener la postura.
• Añadir
cuerdas o varillas para facilitar el arrastre de algunos juguetes.
• Modificar
las dimensiones del juguete (altura, profundidad, etc.) para permitir el acceso
al mismo de forma frontal.
• Incorporar
elementos en relieve (tacos, palancas, anillas, etc.) que faciliten el giro o agarre
de las piezas.
• Adaptar el juguete para poder accionarlo a través
de un pulsador externo.
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