ASOCIACIÓN ASPAS Valencia
En esta entrada planteamos un ejemplo de actividades que podemos diseñar desde una perspectiva inclusiva en el caso de que en nuestras aulas esté escolarizado un alumno/a con discapacidad auditiva. En este caso expondremos actividades del área de lengua diseñadas para un niño escolarizado en 1º de Educación Primaria con ACIS en las materias instrumentales.
COMPRENSIÓN ORAL
ü Comprender un cuento de
su nivel
Seleccionaremos cuentos para
favorecer la comprensión por parte del niño, para ello escogeremos temáticas de
su interés para que resulte más motivador y productivo. Utilizaremos imágenes
llamativas que centren su atención en la tarea, también apoyaremos la actividad
con dinámicas donde pueda participar el niño activamente, por ejemplo: le
pediremos que imite los sonidos de los animales que aparecen en el cuento, le
pediremos que dramatice algún pasaje, cantaremos, jugaremos a adivinar de qué
trata el cuento solamente viendo la portada, presentaremos objetos relacionados
con el cuento y le pediremos al niño que realice deducciones, etc.
ü Comprender órdenes
verbales
Para trabajar las órdenes primero le
presentaremos al niño pictogramas de verbos en infinitivo, para que aprenda a
diferenciar bien los diferentes verbos. Una vez interiorizados, pasaremos a
trabajar oralmente sin el apoyo de los pictogramas, en la medida de lo posible.

Una vez el niño ya comprenda todos
los verbos, haremos dinámicas de mímica y rol playing para que el niño sepa
interpretar las diferentes órdenes que se le plantean.
ü Comprender frases
absurdas
Realizaremos juegos en equipo en los que los niños tengan que inventar una
historia absurda entre todos. Cada uno dirá una frase y el compañero de al lado
tendrá que continuar la historia y que siga disparatada. La tutora puede
comenzar diciendo la primera frase, por ejemplo: “Un dinosaurio me despertó por
la mañana” y de esta forma guiar al grupo para que comiencen a ser creativos.
La tutora estará anotando las ideas
de cada niño y así sabremos si el niño con sordera está entendiendo de qué se
trata y que sabe seguir el juego de la historia absurda.
ü Comprender descripciones
semánticas
Realizaremos un juego en equipo en el
que los niños tendrán que adivinar lo que están describiendo sus compañeros.
Por ejemplo, la tutora le dice al equipo 1 tenéis que describir una profesión y
que los demás adivinen de cuál se trata. También haremos lo mismo con animales,
juguetes o personas.
Durante el trascurso del juego
evaluaremos si el niño con sordera está entendiendo las descripciones que están
produciendo sus compañeros, ya que utilizaremos estrategias cooperativas que
faciliten su participación en el grupo como por ejemplo “lápices al centro”, se
trata de dotar a los equipos de unos minutos para expresar sus ideas, de forma
que pararemos el juego durante 2 minutos para que los integrantes del grupo
expongan sus ideas de manera equitativa, así fomentaremos la participación de
todos y cada vez elegiremos a un portavoz del grupo, para que no siempre sea la
misma persona la que exponga las ideas del equipo.
EXPRESIÓN ORAL
ü Explicar una historia a
partir de 3 viñetas
Para realizar actividades
relacionadas con la expresión oral utilizaremos las mismas viñetas que
utilizamos en el caso de comprensión oral, con imágenes llamativas y temáticas
de su interés.
Realizaremos dinámicas que favorezcan
el trabajo en equipo. Por ejemplo, le pediremos a cada equipo que dibuje en un
papel continuo grande 1 viñeta relacionada con una historia que ya conozcan,
como podría ser el cuento de los 3 cerditos. Cada equipo tendrá que dibujar una
parte del cuento y luego explicarla a sus compañeros. En este caso favorecemos
que el alumno con sordera tenga que explicar el mismo la parte del cuento que
les ha tocado.
Podríamos realizar el mismo
procedimiento pero esta vez, cada equipo tendrá que dibujar una parte del
cuento en una cartulina tamaño folio. Después, por turnos, cada miembro del
equipo tendría que explicar el cuento que juntos han producido, mientras un
alumno está explicando el cuento con ayuda de las viñetas, los demás le
ayudarán, le apoyarán y le animarán, de esta forma conseguimos que realmente se
trabaje de forma cooperativa y que el alumno con sordera tenga los apoyos
necesarios.
En la imagen podemos observar un
ejemplo de viñetas de cuento a partir de las cuales el niño tendría que
explicar la secuencia:



ü Continuar un cuento con
una frase
Para conseguir este objetivo
utilizaremos frases de diversos cuentos, así como frases que hayan inventado
los niños y niñas del aula de referencia del alumno con sordera, de forma que
trabajando en equipos inventen frases de comienzo de cuento y después los demás
grupos tengan que continuar la historia a partir de la frase expuesta por el
otro equipo.
También podríamos pedir al niño con
sordera que inventara un final. Por ejemplo, podríamos contar un cuento hasta
que prácticamente solo quedara el final por explicar, entonces el niño tendría
que, con un frase, finalizar el cuento que estábamos contando, bien por parte
de la maestra tutora o de un compañero/a. Esto nos serviría para comprobar si
el alumno ha comprendido el cuento, así como si es capaz de continuar un cuento
con una frase de forma lógica.

ü Denominar objetos
presentados físicamente
Para llevar a cabo este objetivo realizaremos
actividades en las que presentemos al niño diversos objetos en cajas y le
pediremos al niño que nos diga, por ejemplo: ¿Qué hay en la caja verde?

De esta forma, pretendemos que el
niño fije su atención en un objeto determinado y sea capaz de vocalizar
adecuadamente la palabra. Tendremos en cuenta aquellas consonantes en las que
el niño con sordera tiene mayores dificultades como las consonantes
fricativas: /
/; /
/, /f/; /s/; /
/; /x/ y líquidas:
/r/ de forma que seleccionaremos los objetos pensando en sus dificultades para
favorecer que el niño practique estas consonantes. Por ejemplo, introduciremos
en las cajas objetos como: zapato, reloj, xilófono, celo, etc.



Además
de este ejercicio podemos realizar más juegos, por ejemplo, con los ojos
cerrados intentar adivinar de qué objeto se trata o bien trabajando en equipos
tendrán que traer cada uno su juguete favorito y explicar al resto de la clase
qué es y porqué es su juguete favorito. De esta forma también estaríamos
trabajando las descripciones sencillas, además de la expresión oral de ideas
sencillas.
ü Completar frases de su nivel
Para
llevar a cabo este objetivo desarrollaremos ejercicios que persigan la
participación activa del niño con sordera y en los que tenga que comprender el
sentido de la frase para saber completarla adecuadamente, de forma que mediante
estos ejercicios no solo estaremos trabajando la expresión oral, sino también
la comprensión oral.
Para trabajar este objetivo
realizaremos ejercicios de manera individualizada, utilizando pictogramas que
faciliten la expresión oral del niño con sordera y la comprensión del
ejercicio.
Comenzaremos exponiendo un ejemplo
verbalizando una frase y mostrando un pictograma para que el niño comprenda la
dinámica del ejercicio:
“Me corto el pelo en la peluquería”
A continuación, le diremos al niño
que ahora es él quien tiene que completar las frases con la palabra adecuada:
“Los niños juegan en el…………….”

“En verano vamos a la……………….”

ü Expresarse
espontáneamente en una situación lúdica
A la hora
de planificar situaciones lúdicas en el aula tendremos en cuenta la edad de los
niños del grupo y en este caso, también tendremos en cuenta que en el aula hay
un niño con sordera. Fundamentalmente utilizaremos dos tipos de juegos:
-
Juegos imaginativos: implican fingir que un objeto o una acción es algo diferente a lo
que realmente es, por lo que supone entender las intenciones del otro,
construcciones sofisticadas de lenguaje y el desarrollo de una historia. Es
útil para el desarrollo de habilidades previas a la lectoescritura, tales como
el reconocimiento de las letras en el texto y el entendimiento del propósito de
los libros. Se considera que el juego imaginativo aumenta la seguridad
emocional, mejora el desarrollo de la teoría de la mente (ser capaz de entender
[representar] el conocimiento y las creencias de los otros: entender que otras
personas pueden tener una creencia o conocimiento diferente del mío).
-
Juegos cooperativos: son juegos en los que todo el grupo trabaja para conseguir un
objetivo común. La idea madre de los juegos cooperativos es “jugar unos con
otros y no unos contra otros”. En este tipo de juego ningún jugador aumenta su
autoestima a costa de la de otro, todos ayudan, todos ganan y nadie pierde. Los
valores que fomentan este tipo de juegos son: la cooperación, la empatía, la
comunicación, la construcción de una realidad social positiva, el aprecio y
autoconcepto positivo y la alegría. Es aconsejable introducir este tipo de
juego a partir de los tres años para comenzar a trabajar la creación y
consolidación del grupo.
A continuación expondremos ejemplo de
juegos imaginativos y cooperativos que llevaremos a cabo:
JUEGOS IMAGINATIVOS
Juego “Cuidado al cruzar el río”
Necesitamos un montoncito de folios
usados para reciclar hojas de algún periódico pasado. Se trata de esparcir
láminas de papel que estén separadas entre sí por unos centímetros (entre 30 y
50 cm.). Se decide quién adopta el papel de cocodrilo, el resto de
participantes tendrán que saltar de hoja en hoja sin tocar el suelo porque en
el momento en que un trozo de pie pise “el río” el cocodrilo se lo comerá a
besos y abrazos y se convertirá en el siguiente depredador.
Juego “Adivinar el tesoro”
Buscaremos una bolsa opaca y la
llenaremos de objetos variados que tengan formas, texturas y volúmenes
diferentes: tapones de corcho, bolas de algodón, canicas, sacapuntas, piezas de
puzle, dados, piñas secas, etc. Por turnos cada participante introducirá una
mano y sin mirar dentro escogerá un objeto, manipulándolo para ver de qué se
trata. Una vez lo haga tendrá que
imaginar que el objeto es otra cosa y a partir de ahí se inventará una historia
que contenga el objeto.
JUEGOS COOPERATIVOS
Juego “Me llamo…me pica”
Todos los niños y niñas estarán
sentados en círculo. El primero dice “Me llamo (Carlos) y me pica aquí”,
rascándose la parte del cuerpo que prefiera. El segundo dice “Él es Carlos y le
pica aquí” rascándose la parte del cuerpo que él haya elegido, y continúa “Y yo
soy (María) y me pica aquí”, rascándose la parte que haya elegido. Se sigue así
sucesivamente hasta completar el círculo. Esta es una buena actividad para
realizar a principio de curso, como dinámica para aprender los nombres.
Juego “Las sillas cooperativas”
Es la alternativa no competitiva del
juego de las sillas. Los participantes se mueven siguiendo el ritmo de la
música alrededor de las sillas. Al parar la música nos sentamos en las sillas.
Se retira una silla cada vez que esto ocurre, pero en este juego no se elimina
a nadie, sino que todos colaboran para que todos se puedan sentar, unos encima
de otros o puestos de pie encima de la silla. El objetivo es conseguir que,
aunque vayan desapareciendo sillas, nadie se quede fuera y que todos encuentren
un sitio encima de las sillas.
Estos juegos facilitan un entorno
lúdico en el que todos los niños y niñas puedan expresar sus ideas de una forma
natural y espontánea, sobre todo favoreceremos que el niño con sordera
participe activamente en los juegos, así como su interacción con los demás
niños.
ü Articulación de sonidos: j-y-ll, r-rr-x.
Fl-cl-gl-br-cr-gr- pr- tr-dr
Para desarrollar este objetivo. En
primer lugar, realizaremos ejercicios en los que el niño con sordera tenga que
producir diferentes sonidos, utilizaremos las onomatopeyas y las
dramatizaciones de sonidos de animales y objetos para ofrecer un ambiente
lúdico que facilite la motivación del niño para producir sonidos.
Para favorecer la discriminación de
todos los fonemas una buena herramienta es la Palabra Complementada (LPC), que
sería interesante introducir por parte de la logopeda del niño y que se
utilizará también por parte de la tutora del niño y de su familia. Es una
herramienta sencilla de aprender, por lo que facilita esta generalización
necesaria.
La
palabra complementada o cued speech es
una técnica encaminada a propiciar un mejor acceso al lenguaje oral, de forma
que al percibir el lenguaje oral, los niños sordos puedan ser conscientes de
las unidades lingüísticas mínimas, los fonemas. Es una técnica definida por
Torres, S., Rodríguez, J., Santana, R. y González, A. (1995) como un sistema
compuesto de dos elementos esenciales: lectura labiofacial (palabra en los
labios) y complementos manuales sin significado lingüístico (complementada),
estos dos componentes perfectamente sincronizados, son capaces de hacer visible
el habla al sordo.
Según
Grau Rubio, C. y Gil Llario, M.D., coord. (2010) percibir el lenguaje oral a través de la
palabra complementada comprende la integración de:
a)
El visema, la representación visual de un fonema a través
de la lectura labio-facial.
b)
El kinema, un complemento manual que se construye a
partir de la elección de una figura entre ocho posibles de acuerdo con el
fonema consonántico que se trata, una posición entre tres posibles de acuerdo
con el sonido vocálico con que se co-articule aquel, y un movimiento entre los
dos relacionado con la estructura de la sílaba.
De
acuerdo con la fonética del Español, Santiago Torres (1988) desarrolló la
adaptación de la palabra complementada a nuestra lengua con las ocho figuras y
las tres posiciones que se muestran en la imagen 1.

Imagen
1: Posiciones y
figuras de la Palabra Complementada en Español.
Una vez el niño ya ha experimentado
con todos los sonidos, aunque los vocalice con dificultades, comenzaremos a
realizar ejercicios más específicos en los que le pediremos al niño que
pronuncie palabras que contengan los sonidos j-y-ll,
r-rr-x- fl-cl-gl-br-cr-gr- pr- tr-dr, si es posible podemos utilizar objetos que se encuentren en
el aula o bien utilizar imágenes, por
ejemplo:
LECTURA
ü Reconocer su nombre y
alguna de sus vocales
Para llevar a cabo este objetivo una
actividad que podríamos realizar es la siguiente. Dividiremos a la clase en
equipos y tendrán que escribir sus nombres en un mural, hemos dividido a la
clase en equipos para que el niño con sordera pueda tener ayuda a la hora de
escribir su nombre. Después, le pediremos al niño con sordera que encuentre su
nombre entre los nombre de sus compañeros.
Otra actividad que podemos realizar
es la siguiente:
GUILLEM
A E
O U I O O I E U O A E U O A I E O I A O E U I O
AU O A E U I O E A U O I E U O A O E U I O
Le pediremos al niño que rodee en
azul las u, en verde las i y en rojo las e. De esta forma, tendrá que
discriminar las vocales que aparecen en su nombre de las demás.
Esta actividad también nos sirve para
evaluar la capacidad del niño para reconocer las vocales.
ü Leer con imagen y texto
Realizaremos la lectura de diversos
cuentos que resulten motivadores para el niño. Para favorecer la inclusión del
niño con sordera en su grupo-clase de referencia, utilizaremos ayudas como la
simplificación de cuentos para que pueda estar trabajando el mismo cuento que
están leyendo sus compañeros. Por ejemplo, utilizando estrategias de lectura
fácil como simplificar oraciones, añadir imágenes, explicar palabras más
difíciles, resaltaremos las palabras más importantes para facilitar la
comprensión, etc.

ü Comprender imágenes
presentadas
Para desarrollar este objetivo
comenzaremos realizando actividades sencillas en las que el niño con sordera
tenga que explicar las imágenes que le presentemos y, de esta forma, sabremos
si comprende las imágenes. Por ejemplo:

Si el niño tiene muchas dificultades
podemos ayudarle haciéndole preguntas como: ¿Dónde está la niña?; ¿Qué le está
haciendo el hombre con bata blanca?
Posteriormente, realizaremos
actividades como las que podemos encontrar en el test PROLEC, de manera que
presentaremos al niño diferentes imágenes y le diremos una frase de forma que
tendrá que escoger la imagen que se corresponde con la frase que le hemos
dicho:

ESCRITURA
ü Realizar picados, bucles y recorrer caminos
En
el desarrollo de este objetivo el niño con sordera tendrá que practicar
ejercicios apropiados a su nivel de pre-escritura: realizar picados con el
punzón, bucles y recorrer caminos. Para ello le presentaremos actividades como
las que se muestran a continuación, se trata de que el niño practique para que
posteriormente sea capaz de escribir letras y palabras.

ü Nivel de escritura
presilábica/diferenciada
Ferreiro
y Teberosky (1979) publicaron el resultado de sus investigaciones sobre el
desarrollo de la escritura, ofreciendo una descripción evolutiva del proceso de
aprendizaje de la escritura, estructurada por niveles. El nivel en el que nos
centramos es el segundo nivel “presilábica-diferenciada”, es decir, escribir
como producción formalmente regulada para la creación de escrituras
diferenciadas.
En
este nivel la escritura se centra más en las características del producto y las
formas gráficas se acercan a las letras convencionales. El niño además de
imitar el acto de escribir se interesa por las propiedades formales de los
textos escritos. Pasa de percibir las características generales de linealidad,
unión y separabilidad de las palabras, a las más especificas de la escritura de
su lengua: número de caracteres, variedad interna y externa. El niño elabora
las siguientes hipótesis de funcionamiento del código:
·
Hipótesis de cantidad:
considera que debe de haber una cantidad mínima de caracteres, normalmente
tres, para que un escrito diga algo.
·
Hipótesis de variedad
interna: considera que debe haber una variación en el repertorio de caracteres
porque muchas letras iguales no sirven para designar.
·
Hipótesis de variedad
externa: considera que debe haber diferencias objetivas (cambio en el orden de
los signos gráficos o cambio de signos) entre escrituras para que digan cosas
diferentes, puesto que a iguales signos igual significación.
Aparecen
en esta etapa las pseudopalabras o grafías parecidas a las letras pero que no
conservan las formas convencionales. Así, por ejemplo, se produce una E que
parece un peine, alguna letra invertida, y algunos signos inventados
totalmente.
En
este nivel, pues, se es capaz de reproducir muchas letras e incluso se conocen
los nombres de algunas de ellas, pero en ningún caso se les atribuye aún un
valor fonético.
Por
tanto, tras analizar las características de esta etapa de la escritura en la
que se encuentra el alumno con sordera objeto de este caso, podemos decir que
el método que mejor se adapta a las características del sujeto es un método
sintético-fonético que permita al niño comprender la correspondencia
grafema-fonema. Por tanto, enseñaremos al niño el sonido de cada letra en su
sentido fónico (por ejemplo, sss, fff…).
Además,
podemos complementar este aprendizaje de los sonidos con el trabajo que
realizaremos paralelamente con LPC como ya hemos comentado anteriormente.
Referencias
Ferreiro, E.
y Teberosky, A. (1991). Los sistemas de escritura en el desarrollo del niño”.
Madrid: Siglo XXI.
Grao Rubio, C. y Gil
LLario, Mª D. (coord.) (2010). Intervención
psicoeducativa en necesidades específicas de apoyo educativo. Madrid:
Pearson Educación.
Monreal,
S. T., Santos, J. M. R., Hernández, R. S., & Cuenca, A. M. G. (1995). Deficiencia auditiva: aspectos
psicoevolutivos y educativos. Ediciones Aljibe.
Torres,
S. (1988). La palabra complementa (cued
speech) hacia un modelo natural de aprendizaje verbal con niños sordos.
Revisión crítica del oralismo. Madrid: CEPE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario